Vuelve a mi ♥

Parejas: YamaJima

Autora: Mitsue-chan

Oneshot

Notas: Creo que salio algo raro u.ú... estuve escuchando "en cambio no" de Laura :) ... que emocionalmente deprimida estoy(?) hahahaha.... espero que les gusten.... douzo

¿Cuánto tiempo había pasado?  ¿Cuánto tiempo había estado sentado en aquella silla al lado de la persona que amaba?, ¿cuánto tiempo había sujetado esa mano que aun se sentía cálida?…. Y ¿Cuánto tiempo había llorado por aquella persona?..

……………

-Yuto… -sujeto la mano del menor  que yacía dormido- hoy cumplimos dos años de novios y…. te traje tu regalo –con una sonrisa en los labios, saco un peluche enseñándoselo al pelinegro- ¿te gusta? Lo vi, y me hizo pensar en ti, tiene tu cara –reía alegremente sin encontrar respuesta alguna por parte del pelinegro, poniendo el peluche a un lado de la cama- Te amo, te amo…

Había pasado dos largos años desde que el Joven Nakajima estaba postrado en la cama del hospital  en estado de coma, los doctores daban esperanzas que algún día pudiera levantarse y hacer su vida normalmente. Los padres seguían con la esperanza, al igual que su novio, el cual cada día de esos dos años lo visitaba.

…..

Suspiro una vez más, las sensaciones de desconcierto y angustia que sentía cada día aumentaban, sentía la necesidad de aquellos brazos, aquellas caricias, los besos y las palabras de amor, pero… lo único que siempre encontraba era las manos tibias de su amado. Miraba los labios de Yuto, recordando aun la sensación de tenerlo encima de los suyos

-¿Me escuchas?, Yuto… tu mente ¿donde viaja?, es bonito ese lugar?.. Uhmm… yo te esperare hasta el fin –Susurro despacio, acariciando sus mejillas- 

El pequeño, sujeto la mano del menor, besándola una y otra vez, siempre tenía la esperanza que algún día se levantaría, que con esa voz suave volvería a decirle “te amo, Yama-chan” . Lo volvió a mirar y sin poder controlarse las lagrimas caían, no cesaban…resbalaban por su mejilla, llegando hasta la unión las manos de ambos

-¿Te acuerdas?, un día como hoy –trato de calmarse, limpiándose con la manga de su camisa los rastros de lagrimas que amenazaban por salir denuevo- vine nervioso hacia ti, pidiéndote que fueras mi novio, y tu como un gran baka! –Inflo las mejillas, volviendo a recordar- pensaste que estaba bromeando –suspiro, riendo un poco- hasta que… agarre de tu camisa, robándote un beso –inclino su rostro  en la cama, ocultándose por haber recordado esa situación tan vergonzosa y a la vez tan hermosa- 

Aun con el rostro escondido, comenzó a llorar denuevo, recordando con tristeza aquellos días hermosos  y llenos de ilusión. Como en esos años nada les importaba, recordando también la primera cita de ambos, los días de colegio, las escapadas, los besos robados y caricias. Yamada no podía soportar más, llevaba dos años esperando en la misma silla a que su novio se levantara…

-Que tontos fuimos –bufo un poco molesto- yo te he amado desde que tenias 6 años, pero nunca pude confesarme..-su voz entrecortaba lo delataba, las lagrimas habían vuelto a caer con fuerza- y comenzamos hacer novios recién hace dos años….. hasta que..

Hizo una pausa, volviendo a recordar ese día de desgracia, en el que le negaron volver a escuchar la dulce voz del pelinegro…

*****flash back******

 El mayor llego corriendo, ni bien visualizo a su novio, se tiro en sus brazos, llenándolo de besos sin importarle mucho las personas que pasaron a su alrededor, el pelinegro respondió besándolo de la misma forma, acurrucándolo en su pecho, mientras susurraba palabras de amor en su oído

-Cachetoncito,¿ porque tan contento? –Reía al ver aquellas hermosas mejillas infladas y besando el puchero que se había formado en los labios del mayor-

-Yuto!... acaso no puedo estar contento por ver a mi “NOVIO” –dijo las últimas palabras con mayor fuerza de voz, riendo al sentir los labios cálidos del menor-

Un día anterior el castaño le había confesado sus sentimientos, siendo correspondido al instante por el menor de los dos, y este día se habían puesto de novios, la emoción era grande por parte de ambos, sabían que se amaban, pero aceptarlo era un tema diferente, por eso cuando aceptaron mutuamente que se amaban, y que no les importaba el resto, ambos sintieron la máxima felicidad posible..

-Vamos..-volvió a inflar las mejillas, jalando del brazo de su novio- quiero ir a la playa, quiero ir contigo… moo Yuto!..-Se mordió el labio, mirándolo con carita infantil para convencer al pelinegro-

-Yama-chan, eres muy insistente.. –Suspiro, y abrazándolo fuerte, mordió despacio su orejita, susurrando en ella- eres malo, sabes que no me resisto a esa carita. Te amo, vamos…-Rio, tomando de su mano y caminando por la vereda-

El castaño estaba muy feliz, quería ver la playa junto a su amor, la brisa marina combinada con la arena, era tan romántica, en aquel lugar no podían ser vistos, ese era su propósito, besarlo sin reparos, sin vergüenza, ni la preocupación del que dirán. Se dirigieron hasta la pista, sujetados aun de la mano, cuando se escucharon algunos gritos. 

Todo sucedió rápido, el mayor ya no sujetaba la mano de su novio, había caído a la carretera sin poder reaccionar. Yuto corrió a auxiliarlo, pero no se podía mover ya que todos corrían en la dirección contraria. Se volvió a escuchar un estruendo fuerte, el menor miro de donde provenia y como acto reflejo, salto donde estaba Yamada, empujándolo con todas sus fuerzas.

………….

Despertó en una camilla del hospital, con su madre al lado, oyendo las noticias y la brisa fresca que chocaba con su rostro,  su cabeza le dolía,  su pecho se oprimía y con desesperación se levanto, buscando a su amado, algo no andaba bien, ¿dónde estaba?, ¿porque no estaba a su lado?...

-Ryosuke!, quédate ahí… el doctor aun no te da de alta –Grito exasperada su madre, tratando de detenerlo-

-Okasan, Yuto?, donde esta yuto?..-No escucho respuesta, solo un silencio invadió la habitación- Okasan!!.. Donde esta Yuto! ..-intento zafarse del agarre, pero era imposible, ahora lo sujetaba su madre junto a su padre que había llegado-

-Déjenme!, donde esta Yuto!..-grito desesperado, con los ojos llorosos, viendo a ambos-

-El… está en estado de coma, un carro te iba a atropellar y el te salvo, empujándote hacia el otro lado, recibiendo por completo el golpe..-Hablo su padre, soltándolo y abrazando a su mujer- Ryosuke, los doctores mantienen la esperanza que despierte…

No lo podía creer,  sin escuchar los ruegos de sus padres, corrió buscando la habitación del menor, pidió información en la recepción y luego de unos minutos ya se encontraba fuera de la puerta que lo separaba de su novio. Con la mano temblorosa giro la manilla, encontrándose al pelinegro recostado en la cama conectado a una maquina. Ese fue el día mas doloroso que jamás había vivido Yamada Ryosuke. Nadie lo culpo, pero en el cargaba el peso de haberle hecho daño a la persona que amaba.

 ****Fin del flash back*****

Termino de recordar aquel sufrimiento por el que aun pasaba, se sentía desgarrado, triste, desolado, amargado y con un profundo vacio en su corazón. Lo amaba, y por el esperaría el tiempo necesario.

Y como aquel día, todo paso muy rápido, la maquina conectada al pelinegro comenzó a sonar ruidosamente, unos medicos entraron a la sala, sacando al castaño fuera de ella. Ryosuke no entendía, quería quedarse, ¿porque lo botaban?... que era lo que estaba pasando, porque nadie le daba explicaciones

-No responde, el paciente esta que decae… Llamen a sus padres! –Gritaban entre los médicos, unos a otros, cerrando la puerta de la habitación con el mayor afuera-

Yamada, entiendio por fin…. Su novio, estaba decayendo, los doctores ya no podían hacer nada para salvarlo. Miro desesperado hacia la puerta que había sido cerrada, trataba de levantarse pero las piernas no le respondía, su ritmo cardiaco aumento.. Solo escucho los sollozos de los padres del menor…

No podía creérselo, como alguien que aun su corazón latía y que su tacto era cálido.. podía estar muriendo, porque tenía que ser Yuto, porque el…-Se levanto como pudo, corriendo fuera del hospital- su mente era un caos, las lagrimas que había estado evitando con tanto ahincó, se desbordaron por sus mejillas dispersándose con el viento a su alrededor. Seguía corriendo, llegando hasta el parque del hospital, sus piernas volvieron a flaquear. Cayó de rodillas al suelo y liberando la opresión en su corazón, arranco una flor, aquella flor que tanto le gustaba a su novio.

-Vuelve a mí… Vuelve a mí!!.. Yuto!!! –Con un grito desgarrado, dijo aquellas palabras, llorando desconsoladamente- te amo!!... vuelve a mí!!!... Yuto!! 

………………………….

 

-Está reaccionando, el muchacho está reaccionando –grito uno de los médicos, al salir fuera de la habitación- El Joven Nakajima Yuto, ha reaccionado… se encuentra estable  y pide ver a Yamada Ryosuke…