Himitsu Fics: Siempre te amare ♥

Parejas: InooDai

Autora: Mitsue-chan

Oneshot

Notas: Me tomo una semana escribirlo, bueno la flojera gana ¿no? -rie- Nose si este bueno, la verdad atravese por una etapa de deprimensia(? ._. Nose, y que decir de las faltas ortograficas.. es mas -w- me andan botando a dormir, y preferi acabarlo ahora que despues, porque sino .. nunca lo acabo xDD.. douzo, en un primer momento escuche la cancion de Gian Marco "si me tenias" ♥ lo ame -w- espero que no me maten, y si quieren matarme ._. tengo un perrito que cuidar D:!! lol

Recorrió escaleras arribas, llegando a una gran escenario con un hermoso piano en medio, ni bien entro los aplausos del público no se hicieron esperar, lo ovacionaban y como no, si aquella persona que estaba parado en el escenario, era no otro que “Kei Inoo” el más grande pianista de todo Asia, ganador de varios premios y nominaciones. Los medios de comunicación decían que su popularidad se debía a las hermosas melodías acompañadas de las letras que hacían vivir cada uno de los sentimientos que se veían expuesto en el

-Muchas gracias por asistir, Inoo Kei presente, disfruten del espectáculo, ojala sea de su agrado –Se sentó en la banquilla del piano, escuchando como volvían a aplaudir, inhalo despacio y por inercia sus dedos comenzaron a moverse, tocando pequeñas melodías suaves, apego sus labios al micrófono que se encontraba cerca de él, cantando para acompañar lo que tocaba-

Este amor me está matando, un dolor tan fuerte y oprimente me está embargando

Como puede ser que aun me tengas atado a ti,

Como la primera vez que te conocí,

Me dejas solitario en este pequeño mundo, tan solo como un bebe recién nacido

Puede ser, que siempre creas que estaré detrás de ti,

Y mi dolor puede ser que no te importe,

Pero quisiera saber…

Aun me amas?... miénteme si quieres, pero dime que me amas…

Dime que aun conservas aquel sentimiento,

Las ganas de llorar se hacen presentes, el desgarro de no tenerte se hace difícil

Pero quisiera saber..

Aun me amas?... miénteme si quieres, pero dime que me amas…

Dime que aun conservas aquel sentimiento..

Con un leve suspiro, termino de cantar, dándole las ultimas notadas musicales graves y fuertes con el piano, se levanto agradeciendo al publico que quedaron maravillados, por el desbordante sentimiento que Kei Inoo entregaba en cada una de sus canciones, volvió a tomar asiento, tocando tres canciones de su álbum reciente, asiento que la multitud aclamara por más, levantándose y aplaudiendo sincronizadamente.

La presentación había acabado, después de 2 largas horas, Kei volvió a agradecer, saliendo por detrás del escenario, mientras recibía los ramos de flores que le eran entregados.

Kei Inoo una celebridad de 21 años, reconocido en todo Asia y el mundo por ser tan popular en tan poco tiempo, y por llevar la música a un grado más de sentimientos, acompañado siempre de sus manos prodigas que tocaban con sutileza el piano. Todo de el, era casi un misterio, se negaba a dar entrevistar largas o responder sobre su vida privada, los periodista querían informarse si detrás de cada letra de canción había un destinatario, o algún secreto oculto. Las respuestas eran las mismas.. “no hablare de mi vida privada, disculpen”. Ya se hacía casi imposible saber de él, o de sus amoríos, lo único que sabían era su edad, familia, y su manager que era nada menos que su propio padre.

…..

-Buen trabajo –le entrego el ramo de rosas, y lo acompaño hasta su camerino- Ha sido todo extraordinario, este álbum ha arrasado con todo.

-Padre –hizo una pausa, sonriendo de lado- tst.. Manager, estoy cansado.. preferiría irme a mi departamento -Entro a su camerino, encontrándose con la ya acostumbradas muestras de cariño de sus fans (Rosas, peluches, alimentos, joyas, cartas, etc)- Que lleven las cartas a mi departamento, lo de mas pueden donarlo a albergues –concluyo, agarrando sus cosas para luego volver a salir por donde entro-

Condujo su carro hasta el hotel más importante de todo Japón, donde era que se hospedaba, subió a su habitación y con desgano se dejo caer en el sillón, cruzando sus piernas y apoyando su espalda en el respaldar, este día había sido el día mas doloroso para Kei Inoo, los recuerdos lo hacían cada vez retroceder, estancarse sin dejarlo avanzar.

-13 de agosto –susurro, mirando hacia el techo, con una sonrisa imborrable de su rostro- chibi travieso, ¿quieres ser mi novio? –susurro aquello, alzando la mano en la dirección donde miraba- Idiota!, idiota!.. Kei Inoo eres un completo idiota! –grito fuerte, reprochándose el haberlo recordado como siempre una vez más-

Y es que un 13 de agosto, se declaro a su primer y único amor. Hace ya 2 años….

********Flash Back*******

-Dai-chan~! –Sujeto la cintura del menor, alzándolo del suelo para dar vueltas junto a él-

-Kei! –Acaricio de los brazos que lo rodeaban, riendo alegremente al saber el motivo de la emoción del mayor- baka~.

-Mi novio –dio dos vueltas mas, y con un gran cansancio de dejo caer en el sillón, poniendo en su encima al más pequeño, acomodo los mechones que caían por aquellas mejillas ruborizadas- 1 año de novios!, un año, mi amor –dijo emocionado-

-¿Donde me llevara mi pianista aficionado? –Rio, y coquetamente fue acercándose a sus labios, rozándolo con los suyos, mientras se acomodaba mejor en el pecho del mayor- te amo

-Uhmm, el pianista aficionado tiene una sorpresa –no pudo aguantar más, y con desespero tomo por completo aquellos labios que tanto lo tentaban, ingresando desde un principio su lengua para hacer más intenso el beso, mientras sus manos se escabullían dentro de la camisa del menor, acariciándola y tocando cada centímetro de piel que le era posible-

Empujo sus hombros hacia el respaldar del sillón, poniendo después ambas manos en su pecho, arrancándole la camisa por completo, dejo de besarlo por unos minutos para comenzar a descender con pequeños chupetones todo su pecho. Daiki comenzaba a sentir la impaciencia por ser tocado aun mas, solo se concentraba en desordenar el cabello del mayor, soltando ligeros gemidos que hacían provocar aun mas a su novio, su parte baja dolía, quería que lo tocaran ahí, con un rápido movimiento tiro del brazo del alto, cambiando ahora la posición, el arriba y el mayor abajo, atrapo con las piernas sus caderas, moviéndose sensualmente y disfrutando de los sonidos que el pelinegro soltaba al sentirlo encima y mas los roces entre sus miembros

-Amor, ahhhh… ¿te gusta? –Seguía moviéndose encima de él, apretando su pelvis contra la del mayor, marcando un ritmo de aceleración entre ambas hombrías que iban creciendo-

No quiso esperar su respuesta, y levantándose unos centímetros quito su pantalón junto a los bóxer, dejándolo ver su miembro ya sumamente excitado, el mayor al verlo tan expuesto y complaciente lamio de su propio labio, disfrutaba del espectáculo.

-Bonito, ven~ -susurro, mirándolo fijamente a los hombros, ya se podía notar el gran bulto en sus pantalones, que estaba dispuesto a salir en cualquier momento.

El castaño obedeció, volviendo a sentarse sobre su encima, comenzando a moverse tan descaradamente como siempre lo hacía, bajo el cierre de los pantalones del pelinegro y después desabrocho el pantalón. Lo miro sonrojado, gimiendo entre toques el nombre del mayor.

-ahhhh!!!.. Kei!!.. –tenía entre sus manos la dura hombría del alto, que masturbaba junto a la suya, los gemidos por parte de ambos llenaban por completo la sala, agradecían que nadie se encontrara en ella, podían hacerlo cuantas veces les plazca. El mayor comenzó a toquetear toda la espalda del castaño, bajando hasta sus nalgas, las cuales apretó a su antojo, metiendo los dedos por la abertura pero sin penetrarlo aun, con encanto oyó los más sonoros gemidos de parte del menor, y con coquetería fue acariciando la entrada con un dedo, apretando el pequeño orificio que tanto le gustaba.

-Dai-chan, eres exquisito.. te amo –dijo eso ultimo y en vez de introducir ese dedo que jugueteaba en el orificio, introdujo de frente dos dedos, penetrándolo con fuerza y agresividad como al pequeño le gustaba, los gemidos y jadeos de su pequeño novio no se hicieron esperar, veía con satisfacción como aquel hermoso rostro se tornaban ruborizado y avergonzado ante él, saco los dedos y llevándolo hasta enfrente del castaño, hablo con una voz seductora- Mi amor, mira.. estas tan mojado ahí abajo, eres hermoso –lamio sus dedos, sonriendo ampliamente volvió a dirigirse a la entrada del menor, introduciendo esta vez tres dedos, con la misma fuerza y agresividad que antes, adentrándolo hasta lo más profundo que sus largos dedos podían entrar-

-Ahhhh!! Ya no más!!..uhaammm!!.. –jadeaba, encorvando mas la espalda, moviendo sus caderas inconscientemente para sentirse más penetrado por los largos dedos de su novio- Quiero el …ahhhh…tuyo!...-apoyo el rostro en su pecho, gimiendo más fuerte, su entrada estaba por completo dilatada y mojada, quería el miembro del mayor, deseaba eso más que nada, levanto su rostro y avergonzado volvió a pedirlo- dámelo… tu gran miembro~.

Aquello cautivo al mayor, y con gran fuerza tumbo denuevo al menor en el sofá, abriéndole las piernas ante él, mostrando con ella la entrada ya dilatada que exclama por mas, se acomodo entre ambas piernas, y con una sonrisa de medio lado, lo penetro bruscamente, llegando de golpe hasta la próstata, golpeando ese lugar varias veces, jadeaba también por como las paredes de Daiki lo encerraban y excitaba, era único, la hermosa vista que tenia de su rostro lo hacía aun mas tentador , de hacerle maldades y ser lujurioso con el pequeño. Daiki no parada de gemir, y gritar de tanto placer, el mayor tocaba su lugar especial, haciéndolo delirar, entre gemidos agarro su propio miembro y sin mayor vergüenza comenzó a masturbarse al ritmo que movía las caderas para excitarse más. El pelinegro golpea su pelvis contra las nalgas del castaño de tanta fuerza que utilizaba al penetrarlo, cogió también el miembro del menor, posando la mano encima de la de él, masturbándolo más rápido, sintiendo como el orgasmo ya iba llegando.

-Keii!!!.. yaaa.. ahhh!!!....-gimió fuerte, soltando su semilla en los largos dedos del mayor-

El alto, sonrió de forma pervertida al sentir manchados sus dedos, los cuales lamio con placer, pero sin dejar de embestirlo con la misma fuerza que antes, después de unos minutos salió de su interior, volviendo a ingresar con fuerza para correrse dentro de el, dejando todo su semen espeso dentro y derramando por los lados. Salió con cuidado esta vez de su interior, y antes que se le acabase las fuerzas lo llevo hasta la habitación, recostándolo en la cama, y él a su lado, tomo las sabanas y tapo a ambos.

-Te amo, precioso mío… -Dijo casi inaludiblemente-

…………

El pequeño se levanto, una angustia lo invadió al no ver a su lado al pelinegro, cogió el camisón que se encontraba al lado, poniéndoselo. Estaba sentado en el borde de la cama, esperando que regresara el pelinegro, pero no hubo respuesta alguna, después de unos cuantos segundos más, pudo escuchar una hermosa melodía, fue hasta el lugar de donde provenía, abriendo la puerta que daba al gran piano que los Inoos tenían, entro y pudo visualizar de inmediato a su amado.

-Kei… porque me dejaste solo –pregunto inocentemente, cruzándose de brazos al ver al mayor tan relajado, sentado en la banca del piano-

-Dai-chan..-Se sorprendió al verlo parado delante de el, y haciendo un gesto con la mano le dijo que viniera- Te daré tu regalo –rio un poco, haciendo un espacio en el banco para que se sentara a su lado-

El menor se sentó a su lado, mirándolo con curiosidad al no ver movimiento alguno de parte del mayor, miro el piano y a su novio una vez más, se dispuso hablar, cuando la voz suave del pelinegro sonó.

-He compuesto algo –rasco su nuca avergonzado- es para ti, pensando en ti… Dai-chan, te amo..

Lo último se escucho solo en un susurro, una hermosa melodía comenzó a sonar, los dedos de Kei empezaron a tocar las teclas, cerrando los ojos..

Desde que te conocí, mi pequeño hermoso

Hiciste que mis días fueran tan preciosos, la brisa del verano te trajo a mí,

Como la violeta en invierno, mi más dulce aroma de primavera,

Puede que no pueda tenerte atado ante mí, pero quisiera atar a tu corazón,

Como aquella mañana que el chico sonriente se confesó al dulce más perfecto,

Te regalaría una rosa para demostrar mi amor,

Pero que poco seria para demostrar que eres mi vida,

Quiero confesarte una sola cosa,

La más excitante de todas,

Quiero confesarte mis sentimientos,

Que se desbordan como una cascada a punto de colapsar,

Quiero decirte, amor mío….

Te amo…

Abrió denueva cuenta los ojos, pero ya unos brazos lo tenían rodeado, unos brazos que se aferraban a él, esa cálida piel que ya era conocida.

-Te amo .. Kei Inoo, te amo.. Mi pianista aficionado –Unió ambos labios, derramando unas pequeñas lagrimas que luego fueron secadas por el pelinegro-

****Fin del flash back******

Furioso consigo mismo, se levanto de sofá tomando su chaqueta , se dirigió hasta su motocicleta, en su cabeza solo tenía la imagen del pequeño con sonrisa angelical.. Que hace dos años lo abandono..

-Maldición!! Estas lagrimas.. Porque!! –pequeñas gotas descendían por su rostro, manchando su playera, la furia se apoderaba de él, condujo hasta un lugar ya conocido por el, estaciono la moto en la puerta y sacando un ramo de violetas se dirigió hasta una lapida que se encontraba adornada con bellas flores de todos los colores, trato de tranquilizarse, y esbozando una gran sonrisa se sentó frente a la tumba, sosteniendo en brazos las flores.

-13 de agosto, uhmm.. –puso las flores al lado de las demás, ya no podía soportar, el dolor era tan profundo que lo hizo agachar la cabeza, y con ello unas pequeñas lagrimas derramando de sus ojos- He conseguido varios premios, tengo peticiones en el extranjero y varios contratos..-guardo silencio, levantando su rostro con rastro de lagrimas aun en el- He conseguido muchas cosas, me conocen como la mano prodigio, ayudo a una fundación de cáncer.. a la que tanto quisiste ayudar.. Dai-chan –mordió su labio, sin poder continuar de hablar, las lagrimas ya estaban en todo su rostro- Hay algo que aun no cumplo.. y creo nunca cumplir.. –Imágenes de ese día tan doloroso volvieron a su cabeza-

*******flash back*******

-Como que no hay cura?!!! Doctor! –Enfurecido tomo del cuello de la bata al médico que diagnosticaba el pronto deceso del castaño-

-Joven cálmese, hicimos todo lo que pudimos… -se soltó del agarre del pelinegro, dándole unas palmadas en la espalda- Quiere verlo, sería mejor que vaya con el –dicho esto, el médico se fue a paso lento de la habitación-

Entro por la puerta, un Daiki más delgado pero igual de hermoso se encontraba recostado en ella, leyendo el periódico tan tranquilamente, tomo asiento a su lado, cogiéndole de la mano que temblaba por el frio, mordió su labio y el dolor oprimente en su pecho lo hizo estallar en un llanto imparable, besaba la mano del pequeño, manchándolo con sus lagrimas. El menor lo miraba con un gran vacío en sus ojos, acariciando su cabello de forma gentil y suave.

-Kei, mírame….-al sentir como el mayor respondía levantando el rostro, acaricio sus mejillas, sin dejar de apreciar el rostro de su pianista aficionado- Eres muy talentoso, quiero que tu música suene en todo Asia, no… mejor en todo el mundo! –Sonrió, y alzando las manos del pelinegro, volvió hablar- tienes un talento único, las personas deben escuchar las hermosas melodías que siempre me has dedicado, serás el mejor pianista.. Promételo..-Apretó con la pequeña fuerza que le quedaba las manos del mayor-

-Dai-chan, porque me dic…-la voz de Daiki no lo dejo continuar, solo se quedo en silencio escuchando-

-Quiero que cuando seas exitoso ayudes a los niños de la fundación, no quiero que vivan lo que estoy viviendo..-Sonrió débilmente, quería mostrarse fuerte ante su novio, quería mostrarle lo feliz que aun era, lo maravillosamente feliz que aun era al poder pasar unos cuantos minutos a su lado- Kei.. Vive tu vida, conoce personas, viaja, diviértete, alcanza tus sueños,..y por ultimo…-Soltó su mano, suspirando más despacio y volviendo a concentrar sus ojos en los del pelinegro, pronuncio- enamórate…

-Que dices!, yo estoy perdidamente enamorado de ti, te amo a ti!.. baka!, yo quiero que seas mi todo, tu eres mi novio..-las lagrimas que habían dejado de salir, volvieron a caer con más fuerza- Te amo.. Solo te amare a ti..

-Yo no estaré contigo, Kei.. no lo hagas mas difícil

-Si lo estarás!, los doctores dicen que no hay cura, pero vamos.. Daiki! Como vamos a creerle, tu estas bien..-lo despeino, sonriente- No te pasa nada, te recuperaras..

-No seas tonto!, Yo estoy muriéndome.. lo se, debes aceptarlo –comenzó a llorar, gritando entre el llanto- concédeme lo que te he pedido!!!, hazlo! Si dices amarme, lo harás.. –Trato de tranquilizarse, secando sus lágrimas con los dedos, no quería verse débil ante el mayor, quería que lo recordase como la persona que conoció la primera vez-

-No puedes dejarme, lo prometimos.. Amor, hoy cumplimos 2 años de novios, no te vayas –miro con desespero su rostro, buscando respuesta alguna del castaño-

-Es todo lo que te tenía que decir, puedes irte..

Kei no entendía, su novio estaba que lo botada de su habitación, quiso objetar pero los padres del menor vinieron y sin decir más lo sacaron del cuarto del hospital, dejándolo fuera y aludiendo que era mejor así.

-¡¿Porque?! Déjenme entrar! –Grito ya exasperado, tratando de ingresar, unos brazos lo cogieron y empujaron haciendo que cayera en el suelo-

-Chico!, déjalo.. El no quiere ver ni a sus padres, ya está sufriendo mucho –contesto el señor Daiki-

****fin del flash back*****

-Enamorarme de otra persona..-dijo en un susurro, para después levantarse, poniéndose delante de la lapita y comenzar a cantar denuevo-