Amor de una noche

Título:Amor de una noche

Tipo:oneshot

Autora:akemi-chan

Nota: El primer takano que escribo o.ó y está raro(siempre digo eso e_e) pero en verdad sí está raro xD pero bueno ahi salió algo aunque raro,es entendible (un poquito almenos espero u.u) lean y comenten porfavor ;___;

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Bromas y risas, un dueto que acompañado por una que otra bebida alcohólica llevaba a más de un estado de  “libertad” al ya extravagante y divertido Yuya Takaki. Una noche común, un viernes como cualquier otro, una fiesta más en la casa de un desconocido y como siempre un conjunto de chicas para él solo. Todo era dentro de lo que él llamaba NORMAL.

-Oye tú nena…¿Estás sola?-

La risa que escuchó al ver voltear a esa persona junto a su cara sonriente le hizo darse cuenta que efectivamente se había equivocado, que aquella persona a la que había visto hace ya un buen rato desde lejos no era una chica sino un chico.

-Si, estoy solo pero no soy ninguna “nena”-Hizo comillas con sus dedos volviendo a soltar otra risotada-

-Ahh yo…-

Y ahí estaba otra vez el tonto bakaki que a veces salía y le hacía ver poco genial ante los ojos ajenos. Se tomó de un solo sorbo el resto de su bebida que de por sí desconocía el nombre y sonrió tontamente ante la mirada inocente de aquel ser.

Era lindo no lo podía negar, cabello corto con las puntas ondeadas y bien definidas, facciones delgadas y de un color níveo ¿cómo podía haberlo culpado por confundirlo con alguna chica?

-Tranquilo, no eres el primero ni el último que me confunde, esto ya ha pasado otras veces…-Desvió la mirada como si recordase fugazmente otras ocasiones similares y con una sonrisa dulce tomaba poco a poco la bebida de cortesía que lo hacia tiritar por momentos por lo amarga que era.

-¿Quieres ser mi acompañante de esta noche?-

La pregunta salió de sus labios como si cobrase vida propia, tal vez eran los efectos retardados de los diversos tipos de tragos y bebidas que se había servido desde que comenzó la noche o era  la belleza de ese tipo la cual lo había cautivado, no estaba seguro…lo único que cruzaba por su mente en esos instantes era que lo quería en su cama.

-Espera…no…hagas….eso-

El pequeño jadeo que se escuchó detrás de esas palabras lo hizo reaccionar parcialmente, lo tenía contra la pared e impedía su escape ¿Cómo? Una de sus manos sostenía sus muñecas sobre su cabeza, su pierna estaba perfectamente encajada entre las suyas y la mano en libertad se paseaba por debajo de su camisa que ya estaba a medio abrir.

-¿Qué pasa Kei?-

Exacto, sabía su nombre, no recordaba cómo pero sabía que esa persona que ahora estaba sonrojada  y desviaba la mirada para que no lo notase  se llamaba Kei.

-Vamos adentro…aquí no..-

Una invitación que con o sin tragos demás era más que tentadora.

-Vamos entonces…-

Las llaves ya estaban en su mano, seguramente en su estado de trance había pedido una habitación al dueño de la casa y este se la habría dado sin chistar, lo cierto era que lo tenía en sus brazos y antes que pensar siquiera en tratar de recordar  cómo había acabado en esa situación con un chico que apenas conocía decidió seguir sus instintos y apoderarse poco a poco de aquel pálido cuerpo que se iba desnudando frente a él con ayuda de sus manos.

Lo Arrinconó contra la puerta esta vez ,  ambos se comían a besos literalmente, sus lenguas eran protagonistas de jugueteos profundos y suaves a la vez que solo eran reflejados en soniditos que se iban mezclando con los jadeos y suspiros que intercalados iba soltando el pelinegro.

 -¿No sería mejor ir a la cama?...-

Otro susurro sobre sus labios, una lamidita entre ellos y un mordisqueo que hizo ver más que apetitoso ese labio carnoso que resaltaba.

-No es necesario…¿no crees que es más excitante aquí  kei?-Respondió con el mismo tono de voz, bajando sus besos por su cuello, lamiéndolo y dejando una que otra marca de propiedad como siempre lo hacía con cada nueva conquista-¿Tienes miedo que escuchen tu voz ?La música está muy fuerte asi que no te preocupes por eso..-Cada palabra  articulada iba acompañada de un desliz de sus dedos por su piel, un desliz que solo se detuvo en el borde del pantalón ya con el cierre abierto -

-…no…no era eso...yo solo…pensé que era más cómodo…-

El escape de su mirada  y el tartamudeo lo hicieron confirmar una vez más que mentía y que la persona frente a él, con toda y esa sensualidad que reflejaba aún tenía la inocencia como una virtud.

-¿Enserio?...-El pantalón ya no era más un impedimento, ahora solo una pequeña tela cubría la hombría de su sonrojado acompañante.

-Si…ya te dije…ah..-Un gemido se escapó de sus labios, el apretón en su hombría lo hicieron encoger un poco las piernas sintiéndolas casi débiles-Yuya…si hace eso no podré…estar en pie..

-Esta bien ya entendí…-Lo tomó en brazos como si de una princesa se tratara, lo dejó en la cama y tomó su posición sobre él-¿Ahora si alguna queja?

Un beso fue su respuesta, un beso que ahora era iniciado por el pelinegro, jalando  y chupando su lengua como si le dijera que no lo soltase mientras  aferraba las manos a su cuello  y con cierta astucia comenzaba  a rozar con la rodilla encogida el falo aún cubierto del mayor.

Las ropas dejaron de ser un impedimento en pocos minutos y ambos cuerpos desnudos se hicieron uno cuando junto a la aprobación del  menor, Yuya lo penetró con suavidad, no con brusquedad como muchas veces lo hizo con una y otra joven en estado de ebriedad sino con una delicadeza que le infundió aquel joven que podía ser tan dulce y sexy a la vez.

-Yuya…ahh…-

Sus gemidos alimentaban el momento y el vaivén de embestidas se apaciguo, haciendo de estas rítmicas y profundas y los besos que lo callaban por momentos fueron bajando por su tersa piel, llenando su pecho, tetillas y abdomen de marcas rojizas, deteniendo estas solo cuando sus labios lo llamaban nuevamente y el aferro de las piernas del peli negro lo hacían moverse más rápido.

-Yuya..ya no puedo más…yo voy a ..-

-Shh…-

Un par de embestidas más, el estremicimiento de ambos cuerpos  y el orgasmo llegó siendo callado con un beso y un apretón de manos fuerte que terminó en una mordida al labio inferior del peli castaño .

-Esa mordida dejará marca…-

-Esa era la idea yuya, que te acuerdes de mi-

…..

Abrió los ojos y lo primero que vio fue el vacio de aquella habitación, las sábanas cubrían la mitad de su desnudo cuerpo y  el aroma del menor aún impregnado en la almohada era su único acompañamiento  junto a la mordida en su labio inferior.

Nunca le  había importado con quien se acostaba ,si eran una o dos chicas, si eran casadas o solteras, solo era una noche de sexo y al día siguiente lo que menos quería era verlas pero esta vez había sido distinto, por primera vez alguien había llamado su atención y era nada más y nada menos que un hombre.

 -Debes aceptarlo yuya, te gustó un  chico-Un par de semanas duró en aceptarlo, y ahí estaba denuevo, perdido en sus pensamientos que de una u otra manera lo llevaban a su amante de una noche.-¿Y si lo busco?Tsk …es cierto no se ni su apellido, rayos…-

-¡Hey Yuya! Atiende a la mesa 3 por favor Hikaru está atendiendo la  5 –

-¿Ah? Si ya voy Yabu…-

Otro día más de trabajo, ser camarero o mesero como algunos lo llamaban era un trabajo que le gustaba, era cansado como cualquier otro pero el conseguía siempre un bonus pues una sonrisa, algo de coquería y algún piropo a una chica, le traía muy buenas propinas y una que otra invitación a salir.

-Buenas tardes ¿Qué van a pedir?-

-Yo quiero un café  y tú Inoo ?...¿eh?¿Que pasa?¿Porque haces esas señas?...Kei no te entiendo –

No se había tomado la molestia de mirar a sus clientes pues desde lejos pudo notar a un pelinegro con un cuerpo bien desarrollado y el carisma que lo caracterizaba desapareció, no le gustaba atender a chicos y menos si estos tenían una “mejor” apariencia que él asi que apenas escuchó su pedido se dispuso a escribirlo para que acabase rápido y asi poder atender a la rubia que se había sentado un par de mesas  a la derecha pero todo cambió en un momento, ese nombre que conocía ya de memoria, el cual llenaba casi el 100% de su cabeza había sido pronunciado ¿Podría ser él? Volteó para mirar al acompañante de ese chico y la libreta en su mano cayó sin espera…

-Kei…-

-Yu…yuya-

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Ahora ven? es raro ._. pero bueno digamos q se entendió la huella que dejó en él kei almenos ¿no?o.o.. byee chicas cuidense ;3