sábado, 5 de mayo de 2012

Te necesito




Título:Te necesito
Género:Fluff(eso intenté almenos -w-)
Autora:Akemi-chan
Pareja:Inoodai -w-♥

Bueno aqui otro inoodai espero les guste,lo iba a subir para el cumple de dai pero no lo acbe para esa fecha XD asi que lo subo recién u.ú...amm comente si?:3 para que mitsue-chan suba su yamajima en proceso -w- y yo un yamachii (aunque satommy me mate en el intento xD)


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-Kei… ¿Qué hora es allá?-preguntó tras ver que su despertador marcaba las “2:35 am”-

-¿Eh? Pues aquí no tan tarde solo las 12:35 pm…-trató de sonar lo más tranquilo posible

-¡Lo hiciste de nuevo Kei! Tienes clase también hoy…no es necesario que te amanezcas conversando conmigo…-bajó la voz al decir lo último-

-¡Daiki!-Exclamó al notar su caída de voz-no digas eso… sabes que me puedo pasar horas de horas conversando contigo y no me canso, no tengo clase…pero tengo una cita importante..-carraspeó la garganta antes de continuar en tono dulce- además hace 2 semanas que no escuchaba tu voz… no me quites el privilegio de al menos poder grabar tu voz en mi mente y mi corazón una vez más…-

Sus últimas palabras lo hicieron ruborizar tanto que hasta olvidó preguntar a que se refería al decir “cita importante”; Inoo Kei podía hacerlo olvidar fácilmente hasta de cuál era su nombre  con tan solo unas palabras de sus labios.

-Kei…-sonrojado se quedó un momento en silencio y  prosiguió-Te extraño…-pronunció al fin.

-¿Oí un tono de tristeza en tu voz? Jovencito me cambia ese tono en este instante-rió suave y
Concretó-Yo también te extraño…pero lo hemos soportado hasta ahora…podemos soportar un poco más ¿verdad?

-¡Hai!- Enfatizó con entusiasmo para satisfacer a su novio-pero debes ir a dormir ya… ¿hazlo por mi si? Oyasumi cielo…

-Eso es injusto…no puedo negarme si me lo pides así-soltó un suspiro y continuó-Oyasumi  amor…sueña conmigo ¿sí?-

-Baka…-soltó una risita tierna y continuó-sabes que solo tú eres dueño hasta de mis sueños…-

-Lose, pero no me canso de escucharlo…-rió también e hizo un sonido en el teléfono que daba a entender el beso que le mandaba antes de colgar -

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Se recostó entre sus sábanas, abrazando el pequeño cojín en forma de carnerito que acompañaba sus sueños todos los días lejanos al mayor…

-Te extraño…Kei, te extraño…-balbuceó dejando salir dos cristalinas gotas de sus mejillas apretando los dientes para evitar el llanto cobarde que siempre permitía salir-


---FlashBack---

-Kei…ya… están listas tus maletas-anunció cabizbajo a la delgada figura frente suyo que acababa de llegar a casa.

-Amor…-se acercó de inmediato dejando la bolsa que llevaba en manos tirada en el piso; lo jaló del brazo al verlo a punto de llorar y lo estrechó en sus brazos como si así pudieran fundirse y volverse uno-mírame dai…-el menor negaba con la mirada baja-mírame…-volvió a repetir tomándolo  del mentón para verlo directo a los ojos.

-No…me mires así…estoy bien- sonrió apenas secándose las lágrimas que se le escapaban con las mangas de su camisa-ven! Vamos a que veas como de bonita te arregle tu ropa, libros y demás-dio dos pasos al voltearse pero fue detenido por el brazo del mayor.

-Si no quieres que vaya solo dímelo, sabes que si me pides que me quede mandó a volar esa  beca y me quedo a tu lado como hasta ahora-lo abrazó por detrás apoyando su frente en el cuello de su novio.

-Kei yo…-se mordió el labio y se separó unos centímetros para voltear nuevamente mostrándole al fin sus lágrimas en toda su magnitud-Perdón, yo soy el que te dije que aceptaras esa beca y fueras al extranjero…yo… ¡yo no debería estar llorando!-se reprimió así mismo sin dejar de secarse con brusquedad sus lágrimas-

-¡No digas eso dai!-tomó sus brazos y sin contenerse más dejó salir también su llanto-me duele irme…sabes que no quiero…solo lo hago por el bien de ambos…porque así puedo darte un mejor futuro-soltó sus brazos y tomó nuevamente posesión de las mejillas rosadas por el semblante lloroso del menor-volveré y te construiré la hermosa casa que tanto soñaste amor… ¿sí? –Secó el rastro de humedad en su rostro con besos alrededor de él; deteniéndose en frente de sus labios, observándolos por lo que sería la última vez en dos años-Te amo Daiki….nunca lo olvides y espérame-besó con la mayor ternura y delicadeza posible esos labios que extrañaría tanto, soltándolos con pesar cuando tuvo que hacerlo-

-¿De verdad no te puedo acompañar al aeropuerto?-protestó el menor cuando ya el mayor se encontraba poniendo sus pertenencias en la maletera del taxi.

-No soportaría  alejarme poco a poco de ti sin poder evitar las lágrimas que sé que en ese momento se desbordarán de tus mejillas-apartó el flequillo que cubría la frente de su amado y dejó un beso en ella, se adentró en el automóvil y tratando de sacar una sonrisa del rostro lloroso del menor; empañó la ventana con su aliento y escribió un “Te amo” con su dedo índice.

-Yo también, Te amo-articuló con sus labios sin sonido alguno, brindándole la sonrisa que tanto añoraba Kei.

---Fin FlashBack---

- Dije que no lloraría pero es inevitable… ¿estoy siendo un caprichoso?¿Qué dices?-miró la cara de la ovejita como si  esta pudiera darle respuesta alguna-¿Tú también lo extrañas verdad?


---FlashBack---

-Dos años…-cerró la puerta repitiéndose esas dos palabras una y otra vez…-¿dos años no te veré?-se dejó caer sentado en el piso llorando libremente al pensar tan solo en esa realidad. Se había ido y no podría verlo en ese largo tiempo¿ acaso habría peor martirio?-eso… ¿eso no es de Kei?-interrumpió su gimoteo al ver una bolsa en el suelo; exactamente la misma que se le había caído al llegar a casa –¿se le habrá olvidado?-gateó hacia el objeto y sentándose a su lado, la abrió encontrándose algo que le hizo esbozar una sonrisa en los labios-Baka…-tomó su celular para llamarlo pero antes de marcar el número, su celular comenzó a vibrar y como si se hubieran conectado mentalmente su nombre apareció escrito en la pantalla “Inoo Kei: ovejita mía”

-¿Amor?-se escuchó del otro lado del fono-dai ¿me escuchas?

-Kei…-respondió después de un suspiro de enamorado; tan solo se había ido hace 10 minutos y ya extrañaba oír su voz-te iba a llamar en este instante…yo quería decirte que...el cojín...yo...yo...

-¿Te gustó?-interrumpió al menor al escuchar tartamudeo en sus palabras-Compré dos. El otro es de pingüinito y lo tengo justo este momento en mi regazo. Te iba a regalar otra cosa pero al verlos, comprarlos se me hizo inevitable…Cuídalo hasta mi regreso amor, yo haré lo mismo pensando en ti… -se escuchó un ruido en el fondo y luego la voz apurada del pelinegro-me debo ir…te llamo cuando llegue…Te amo.

-Espera Kei…-alcanzó a decir después de del corte de la llamada-Te amo y...

---Fin FlashBack--- 


-Te extraño...-repitió nuevamente al volver a la realidad después del recuerdo repentino-Vuelve pronto ¿sí? -abrazó el objeto en sus manos y como si fuera a su encuentro, cerró  poco a poco los ojos dejándose llevar por el sueño…

-Kei…-musitó entre sueños, acurrucándose a la calidez que lo envolvía.

-¿Dime pingui baby?-respondió una voz suave cerca de su oído.

-no me digas así…ya te he dicho…me da vergüenza...-alzó la vista con un puchero en medio.

-Pues no lo haré, para mí siempre serás mi pingüinito travieso, así como para ti siempre seré tu...-

-Ovejita pervertida~-culminó la frase, soltando una risita al culminar de decirla.

-Ese es nuevo... ¿cuándo lo creaste?-preguntó haciendo rulitos con el dedo índice al cabello del menor.

-Hace poco...cuando tú...-recordando aquel incidente, se mordió el labio, bajó la mirada y escondió el rostro entre el cuello y el hombro del mayor-nada…

-¿Cuando yo qué amor?...-susurró en el oído próximo del bajo, haciéndolo ruborizar aún más-ohh... cuando…hice esto...- articulaba palabra por palabra con lentitud mientras deslizaba la mano que acariciaba su cintura hasta su ingle y la presionaba con fuerza haciéndole soltar un suspiro- y esto...-lamió el lóbulo de su oreja, dejando húmedo y con un tono enrojecido el borde de esta-¿en la casa de tus padres?

Con las mejillas color carmesí y los labios entreabiertos, se separó unos centímetros para verlo al rostro y asentir una vez-casi nos descubren...y si lo hubieran hecho...nose cómo podría mirarles a la cara...-bajó la mirada inflando las mejillas por  un momento, pensando si quiera en esa posibilidad.

-Amor... pero si ellos ya saben que te amo y que estamos juntos-se posicionó encima suyo y con caricias en las mejillas logró sacar una sonrisa en aquel bello rostro que lo enamoraba cada vez más-por el contrario si nos hubieran visto... no habría sido... ¿más excitante?-murmuró sobre sus labios otro comentario desvergonzado de los tantos que les gustaba hacer.

-Baka...no digas eso...-respondió con el rostro de colores, cada comentario del mayor podía ser tan vergonzoso...

-Discúlpeme mi pingüinito vergonzoso... entonces…¿Ahora sería posible recibir mi dosis diaria de besos y caricias?-preguntó con una sonrisa juguetona, rozando sus narices con ternura.

-Todos los que mi príncipe quiera…-con una sonrisa boba culminó  distancia alguna, dejó sus labios ser tomados y llevados a un movimiento pausado y ligero que de un  momento a otro se volvió deseoso y vigoroso. Sus lenguas se entrelazaban, jugueteaban en una pelea que el mayor dominaba y el menor cedía.
Sus dedos largos y finos presurosos por tocar la nívea piel del castaño se deslizaron por su torso, quitando los botones que impedían quitar esa prenda de por más innecesaria.

-¿Por qué tan apresurado?-preguntó el menor rodeando su cuello y dejando sus labios por un momento para recuperar la respiración.

-Porque te amo...porque te deseo...porque te anhelo con cada segundo que pasa... ¿suficientes razones?-

-Suficientes…-asintió con un parpadeó-Te amo Kei...-balbuceó dejando cortos besos en su cuello, dejándose quitar por completo la parte superior del pijama.

Miradas, susurros, caricias, palabras de amor; todas en conjunto eran proferidas uno al otro mientras las prendas caían una a una por los bordes de la cama de aquella amplia habitación.

Ya desnudos y solo cubiertos por solo el sudor de sus cuerpos se daban atención uno al otro con sus manos. El más pequeño de ambos se sonrojaba al acariciar  toda la extensión del miembro ya palpitante y erecto de su novio, gimiendo a su vez por las constantes caricias de este en la hendidura de sus glúteos.

-Kei no...Aún no...-pronunció apenas con un dejo de dolor, presionando casi en reproche el miembro viril del pelinegro.
-Lo siento amor pero...no soportaré mucho más-rozó con dos de sus dedos los labios del menor, llenándolos a la vez de  saliva para luego redirigirlos a su entrada y acariciar el contorno de ella buscando la invasión pronta.

Observó su rostro sobre el suyo, tan simétrico...tan perfecto. Esos labios carnosos que lo llamaban a besarlos, en armonía con sus intensos ojos negros denotaban en todo su esplendor su deseo por poseerlo. Lo vio rozar sus labios con sus dedos, llevándolos luego a la zona  más sensible de su anatomía; jadeó ante tal acto y dejándose llevar por la excitación del momento, abrió las piernas de par en par para luego susurrar en  su oído-Hazlo Kei…-

Una mirada lasciva en los ojos de Kei fue lanzada inevitablemente sobre la persona frente a él ¿Podía haber escena más hermosa sobre la faz de la tierra? Verlo tan indefenso y seductor a la vez era demasiado; así que obedeciendo su petición se acomodó en medio de sus piernas y sin más lo penetró con cuidado, escuchando los jadeos y gemidos del menor, que eran interrumpidos por los besos y mordiditas que este dejaba en su cuello. Sus miradas se cruzaron y con un beso corto en los labios como aprobación, Kei comenzó a moverse lentamente en su interior, buscando al instante un beso de la pequeña boca de Daiki, el beso que siempre le daba después de susurrar respirando su aliento un sincero “Te amo”.

El ritmo de las embestidas era mesurado, ambos jóvenes se miraban, besaban y acariciaban; presos del amor que desde hace ya 5 años sentían uno por el otro. Las palabras sobraban, la temperatura era alta y ambos cuerpos extasiados se unían uno a otro desenfrenadamente, escuchando los gemidos del otro, excitándose con cada embestida y presión en sus miembros.


-Ahh…Kei…yo…voy a…-se aferraba a su espalda, acariciándola, haciendo presión con sus dedos cuando el mayor lo hacía en sus glúteos-si haces eso yo voy a…-se quejaba entre gemidos, observando con vergüenza el rostro del mayor, sintiendo como su interior era presionado con mayor dureza.
-Juntos amor…-logró pronunciar el pianista antes de volver a besarlo y callar en aquel beso los gemidos de ambos al llega al ápice de la excitación experimentando ambos el orgasmo final. 

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El sonido estruendoso del despertador despertó al menor de un salto, volviéndolo a la realidad.

-Yo tuve un…-con un sonrojo inminente en sus mejillas no pudo terminar la frase. Había tenido un sueño húmedo y eso era más que notorio, el estado en el que se encontraba su hombría era la prueba.

Corrió a tomar una ducha fría, sin dejar de ruborizarse al recordar ese sueño…sus caricias…sus besos…sus cuerpos hecho uno...todo había sido tan real que el volver a la triste realidad le hizo soltar un suspiro de frustración mientras el agua caía sobre su anatomía.
Con una delgada bata y una toalla alrededor del cuello salió al escuchar el repentino sonido del timbre de la puerta. Abrió esta y al estirar el cuello buscando a la persona que tocaba con insistencia, no la encontró; apunto de cerrar nuevamente echó otro vistazo, dándose con la sorpresa de encontrar un pequeño cojín en forma de pingüino justo frente a él.

-Esto…-se agachó hasta quedar en cuclillas para sostener el pequeño objeto-no puede ser…-negó con la cabeza mirando el cojín, recordando las palabras de su novio.

     Compré dos. El otro es de pingüinito y lo tengo justo este momento en mi regazo”

Con el objeto en brazos se puso de pie y soltando unas lágrimas estrechó al pingüinito en sus brazos.

-Tadaima…-se escuchó decir de una voz inconfundible para él. Nervioso y con el rostro lloroso, alzó la vista y pudo vislumbrar al fin el rostro que tanto amaba…

-Ke-i…Kei… ¡Kei!-tartamudeó y repitió unas cuantas veces su nombre convenciéndose a sí mismo que aquello un era una imaginación, ahí estaba…frente a él, con es sonrisa perfecta…

-¿Y no me vas a dar un abrazo o un beso?-abrió los brazos y sin más espera recibió al pequeño en ellos, respondiendo al beso que de inmediato le brindó.

- Kei…pero ¿cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo? –Llenó al mayor con preguntas que fueron calladas con el roce de los dedos índice y medio de este-

-Muchas preguntas amor…-dejó un beso pausado en su frente como cuando se había ido y luego apoyó su frente sobre la de este cerrando sus ojos para rozar sus narices con lentitud-Te extrañe amor…demasiado…no tienes idea cuánto…

-Claro que lo se, yo te extrañe tal vez más…-movía su rostro de lado a lado para rozar su naricita con ternura-Te necesite Kei…

-No volveré a separarme de ti tanto tiempo nunca más…
Abrió los ojos al instante topándose con la sonrisa segura del pianista-¿de verdad? ¿Y los estudios?-

-¿De nuevo con las preguntas?-sonrió como niño y sin que el menor lo prevea lo tomó en brazos sosteniéndolo con firmeza por debajo de las rodillas y de la cintura-No deberías salir a recibir a cualquiera vestido así amor…-

-¿eh?-Ruborizado por completo negó varias veces-No lo hago..yo solo…es que yo… tomé un baño y… y… tocaste…y yo…-

-Tranquilo, seguro tomaste un baño matutino y te interrumpí ¿verdad?-empujó con el pie derecho la puerta e ingresó con él en brazos-bueno… ¿debería ayudarte a terminar tu baño?-

-¿Qué?¡no me has respondido las preguntas Kei! No te pongas en modo pervertido apenas llegas!-

Rió traviesamente como hace tanto no lo hacia, caminando con su amado en brazos pasó al lado de la lavandería, quedándose un momento parado al ver a la lavadora en funcionamiento

-Amor ¿No es muy temprano para lavar la ropa?-

-No! Nunca es temprano para la limpieza (?)-dijo lo primero que se le vino a la mente y movió los piecitos impaciente-¿No te ibas a bañar conmigo? –se sostuvo de su cuello con ambos brazos, haciéndole pucherito sonrojado-vamos…

La única manera de distraer a Kei era poniéndose el mismo en bandeja de plata, si no lo hacia lo más probable era que el mayor terminara por enterarse de lo ocurrido la noche anterior y eso no lo podía permitir…era demasiado vergonzoso.

-Vamos pingüinito…-susurró en el oído próximo del menor, continuando su camino quitándole importancia a la pijama en proceso de lavado.

Lo que le esperaba después de aquella invitación, no lo sabía; la mezcla de deseo y perversión en los ojos de Kei le anunciaban un día agotado para él pero…era feliz…al fin tenía a su lado a la persona que tanto necesitaba.

------------------------------------------------------------------------------- Espero les haya gustado,comenten ,bye :3~

2 comentarios:

  1. asdasdasdasdasd que lindo tu fics ;u; aparte de eso de la ovejita y el pinguino...adasd mori <3
    Lindo lindo lindo >////////////<
    Pobre daiki 2 años ;O; esperar dos años por su ovejita fue fuerte el pingu!!
    peor ya lo tiene devuelta ahora que lo disfrute por los dos años que pasaron -w-

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  2. Kyaaaaaaa!!!!!!! Hermoso *///*
    Daiki... son 2 años y lo quiere demasiado, es normal que esté así de triste ;____;
    Me encantó lo de "ovejita pervertida" XD ahora veré a Inoo como una oveja pervertida intentando violar pingüinos (?)
    addsaasdasdasd bonitos sueños tiene Dai *Q*
    Me encanta la forma en la que vuelve Kei (pervertido XD), dejándole el peluche y luego un precioso "tadaima" *////* (y luego a violar a Dai 8D)
    Me encantó el oneshot!!! <33

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