En las nubes ♥

Parejas: InooDai / AriYama(? ._.

Autora: Mitsue-chan

Oneshot

Notas: Ok, cambie toda la historia en el último minuto ._.!! , y lo peor que la escribí escuchando “La coqueta” D:!!!!!!!!!! haahahahah, ayy me pongo emo a último momento xDDDD … DOUZO (:

Volvió a soñar denuevo con aquel joven de cabellos negros y mirada soñadora, se levanto con las mejillas ruborizadas, yendo a pasos lentos hacia el baño, echándose agua para tratar de bajar el color en sus mejillas y que nadie notase la sonrisa idiota que permanecía en su rostro.

Mi pianista~-susurro bajito, tocando sus labios con las yemas de los dedos, se cambio a paso veloz y como si lo llevara el viendo, fue directo a su colegio-

En cada paso que daba los recuerdos de ayer volvían a su mente, las manos delicadas del mayor envolviéndolo y las miradas que se profesaban hacían que los pasos se volvieran pequeños saltos de emoción..

-Ey! Daiki! –apoyo una mano en el hombro del castaño, que volteo a mirarlo casi asustado pero al darse cuenta quien era, cambio su cara en una de molestia por haberlo sacado de sus pensamientos-
-Mooo~ Yama-chan, ¿Cómo me interrumpes así? –Frunzo el ceño, bajando los hombros al suspirar fuerte-
-¿Otra vez pensando en “el”?-Le susurro, agarrando después de su brazo para jalar de el- se nos hace tarde, vamos~!

Daiki no logro escuchar las palabras de su amigo, algunas veces no lo comprendía por completo, pero lo quería y adoraba, era la persona que sabia absolutamente todo de él, las veces que se ilusiono, los engaños y aun ahora, era la única persona que sabía el encuentro que tuvo con “Kei Inoo, su pianista”. Fue corriendo a su lado, riendo por las caras graciosas que ponía Yamada para alegrarlo como siempre lo hacía, y sonriendo fue recordando el día de ayer~

****FLASH BACK****

Todo el salón de Daiki iba de visita hacia una de las universidades más prestigiosas, tenían que ver las carreras y los ambientes. Como era costumbre fueron separados en grupos con un tutor a cargo, Daiki estuvo en compañía de Yamada y dos alumnos más, fueron a la facultad de arquitectura, pero los salones estaban cerrados y no los dejaban entrar.

-Daiki~ vayamos a investigar este caso que es sumamente raro –rio al decir lo último, jalando al castaño para irse en dirección contraria a su grupo-
-¿situación rara?! Yama-chan! Nos gritaran, volvamos._. –trato de zafarse, pero su intento era inútil, el menor era más fuerte que y resignado se dejo llevar, viendo expectante los edificios tan hermosos de dicha facultad, guiándose de su amigo al caminando detrás sin prestar mucha atención al frente, hasta que sintió un ardor en su nariz, había chocado con la espalda del menor- aush! –se sobo, dispuesto a gritar exasperado-
-Mira~ el de haya! –señalo con su dedo, a un chico que estaba recostado en un enorme piano, que se encontraba en medio del patio con flores a cada lado, adornándolo. Daiki se quedo deslumbrado, sin poder articular palabra alguna, solo balbuceando pequeños susurros-

La impresión causada al castaño fue tan grande que, al querer retroceder, boto algunos floreros, cayendo al piso, de la vergüenza quiso irse gateando pero una mano se asomó ante el

-¿Estás bien? –Le estiro la mano, pero no encontró respuesta alguna del menor y volvió a pronunciar- déjame ayudarte, ven~ -sonrió cuando al fin el castaño acepto su ayuda, sacando un pañuelo y pasándolo por las mejillas manchadas de tierra del menor-
-No es necesario..lo..lo siento! –balbuceo, dándole la espalda para que no viese sus mejillas que se tornaban a cada minuto de color carmesí intenso- Estoy bien..

Daiki rezo para que no notaran sus mejillas y lo nervioso que se había puesto al mirar al mayor, quiso irse denuevo pero volvieron a sujetarlo del brazo, intento zafarse, oyendo una voz que lo tranquilizo e hizo que respirara profundo

-Hola!, nosotros somos del colegio “Horikoshi Gakuen” y vinimos para conocer la facultad de Arquitectura, pero todo está cerrado..-Miro de pies a cabeza al mayor y con una sonrisa de lado pregunto- ¿Cómo te llamas? –Sonrió infantilmente aun teniendo sujetado a Daiki del brazo-
-Mucho gusto, soy Kei Inoo de la facultad de Arquitectura, y como verán esta en mantenimiento chicos, ¿Cómo se llaman ustedes dos? –miro a los dos menores, riendo por dentro al notar las mejillas casi rojitas del castaño que aun no lo quería mirar-
-Yamada Ryosuke, y mi amigo es Daiki Arioka –lo señalo con el otro dedo, y haciendo un impulso hizo que el castaño este a su altura pero aun con la mirada agachada-

Daiki no sabía qué hacer,  donde esconderse, a donde huir, trataba de soltarse del agarre, la mirada penetrante del mayor de todos, lo hacía enrojecerse mas, con pasos torpes volteo su cuerpo sacudiendo el brazo para soltarse del menor, no calculo bien tropezando con los pedazos rotos del florero que había destrozado anteriormente, perdiendo así el equilibrio, pero unos brazos lo sujetaron de la cintura, la respiración cálida que sentía cerca lo tranquilizo y subiendo la mirada se topo con su salvador y el causante de sus sonrojos

-¿Estás bien? ¿no te has lastimado? –la voz cálida y reconfortable de Kei se hizo presente, lo ayudo a ponerse de pie, mirando confundido el silencio que invadió los labios del castaño-

Daiki quería darle las gracias, pero sus labios no transmitían palabra alguna, el sentimiento de estar flotando en las nubes fue más fuerte que él y solo se mostraba en su rostro esa sonrisa de niño contento y sonrojado, agacho la mirada y volvió a subirla hasta encontrarse con los ojos negros y profundos del pianista que también se mantenía en silencio, ya casi no era necesario palabras, el impacto de ambos fue mayor, se trasmitían todo lo que sentían por intermedio de miradas  y facciones en el rostro, sabían que sentían algo el uno al otro, y que no era solo una simple curiosidad, era algo tan fuerte como el latido del corazón de ambos.

Daiki! Estas bien! –dijo casi en un grito, haciendo que la pareja voltearan a verlos y se pusieran nerviosas al punto de separase de inmediato- ¿te sientes mal, quieres ir al docto? –volvió a preguntar, ya ahora agarrándole las manos al castaño-
-Estoy bien Yama-chan, solo sentí volar –susurro despacio, intercambiando miradas con el pelinegro- ¿ese..ese piano es suyo? –se soltó del agarre del menor de todos, mirando con cierta curiosidad el piano tan hermoso-
-A pasos cortos se dirigió al piano, sentándose en el banquillo y pasando sus largos dedos por las teclas, solo presionando las ultimas, volteo su rostro observando  a los menores y con una sonrisa asintió- Soy un aprendiz de pianista que estudia arquitectura –rio fuerte, acompañando su risa con tonadas graves pero a la vez suaves y gentiles-

*********Fin del flash back********

Daiki! –suspiro largo, sentando en el pupitre del castaño, le toco la frente para luego despeinarlo como si de un niño se tratase- Otra vez en las nubes –sonrió empujándole la frente con un dedo- baka, debes poner atención a tus clases, no puedo estar pendiente de ti todo el tiempo –dijo aquello con sarcasmo, y por detrás saco dos pequeños pastelitos de fresa, le ofreció uno a su amigo, y comenzaron a comer.

-Yama-chan, si yo dijera “Soy gay” ¿eso sería malo? –Bajo la mirada, casi ocultándose detrás del pastelito, totalmente sonrojado-

Un silencio reino en el ambiente, la brisa pasar fue el único sonido que se escucho, el menor dejo de comer su pastel preferido y dando un vistazo por la ventana, sonríe de medio lado- ¿Malo?.. –suspiro,  y ya mirándolo negó varias veces, dándole su mejor sonrisa- No,  ese pianista es muy afortunado.
-ehhhhhh, co..como lo sabes –alzo su cuerpo, apoyando ambas manos en el pupitre- puede ser un amor no correspondido, y….y… yo tengo tanto miedo que me rechace~ -mordió su labio, unas ganas de llorar lo invadió, pero no quería incomodar a su amigo, solo siguió mordiéndose el labio para tratar de tranquilizarse-
-Ay, Daiki….¿puedes ser tan ciego a veces? –Rio, alzando una mano para despeinarlo denuevo- solo hazle un puchero y caerá a tus pies –volvió a reír, parándose y con una enorme sonrisa se dirigió hacia la puerta de salida- Voy de salida, tengo que ir a comprar otros pastelitos..-a paso veloz desapareció de la vista del castaño, casi desesperado-

Daiki volvió a tomar asiento, recostando su cabeza en el pupitre, mirando triste el camino que tomo el menor, suspiro y ahora ocultando su rostro entre sus brazos, balbuceo pequeñas palabras de desconsuelo.

-Lo siento Yama-chan~ yo solo te podre ver como un amigo,  es mejor que nunca escuche tus sentimientos, solo te hare daño~ -Rodaron por sus rostro unas cuantas lagrimas, sabía que su mejor amigo hace un tiempo se había enamorado de él, pero por más que quisiera no podía cambiar sus sentimientos de hermandad ha amor, era casi imposible..y aun mas, cuando conoció Inoo Kei-  me enamore y aunque salga herido quiero intentarlo siquiera~.

Dio el ultimo bocado a su pastelito y ya dispuesto a irse, escucho su celular sonar, lo abrió encontrándose con un mensaje de numero desconoció, de pronto aquellas mejillas que tenían rastro de lagrimas se sonrojaron, dejando ver una hermosa sonrisa- Kei~

Daiki, soy Inoo Kei de la facultad de arquitectura
y…es la primera vez que me siento en las nubes, casi flotando..
quiero verlo, conocerlo y que me conozca..
esto será sumamente raro ,pero..
podría ir a la salida de su colegio……
estoy en la puerta esperándolo..