Solo amigos.. -capítulo 2-

Título:Solo amigos..

Capítulos: 2/?(no creo que sean muchos ._.)

Pareja: Inoodai (principalmente )

Autora: Akemi-chan

Nota 1: Volví ._. algo depresiva,odio estar asi rayos -.- ... bueno ya pasará como todo en esta vida ;D ya saben chicas y chicos(hay?o.o) si se ponen en estado depresivo donde solo quieren escuchar canciones corta venas(? lloren un rato,tranquilicense y vuelvan a sonreir -w- no es fácil pero aveces no ganamos nada asi,escuchen músicas felices y vuelvan a dibujar sus sonrisitas :3 ... bueno ahora si,después de mi discurso aburrido xD...les dejo el capitulo dos que está pequeño,demasiado para mi gusto u.u...

Nota 2: Le cambié el nombre por cierto,en verdad no soy buena poniendo nombres pero.. creo que se adecua más 

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2 horas de tutoría y me encariñe con el pequeño Yuri, hablamos de tantas cosas que lo que menos hicimos en ese par de horas fue mencionar los números. Me preguntó una y mil cosas y yo llevado por la ternura que me infundía respondía a cada una. Así me enteré que era hijo único como yo, que era un buen estudiante pero que por alguna razón la única materia que le producía dolores de cabeza era la matemática y que contrario a como yo creía ya tenía 15 años.

-¿Y Cómo llegaste a mi? ¿Me conocías?-

Tenía que preguntárselo, yo no era exactamente el más popular en el colegio ni el mejor estudiante ¿Cómo pudo saber de mi?

Pero mi pregunta lo inmutó, mordió su labio y desvió la mirada hacia su reloj.

-Oí hablar de ti…solo eso…ehh… ya es hora, debo ir a casa Kei-chan, nos vemos mañana –

-Oh... ahh claro. Nos vemos-¿me estaba evadiendo la pregunta? No le tomé importancia,solo asentí y apenas se retiró hice lo mismo.

El día siguiente no fue diferente, comenzó exactamente como cada mañana, con una sonrisa mía de lado a lado, iría a recoger a Daiki  y si es que la suerte iba de mi lado, podría apreciar su rostro durmiente y hacerlo despertar con cosquillas como me encantaba hacer,  pero al salir de casa  vi una  melena castaña moverse con el viento y el aroma que llegó a mi olfato me hizo entender que hoy no iría a su casa. Conocía mejor que nadie ese aroma, era inconfundible. Daiki

-Kei!!-

¿Por qué había venido? Era la pregunta que reinaba en mi cabeza junto a muchas suposiciones prevaleciendo una… la de que tal vez… solo tal vez me fuera a preguntar por Yuri. Sonreí, ahí estaba nuevamente, con la mano alzada llamándome mientras el maletín que colgaba en su otra mano parecía gritar a que lo cargase. Me acerqué a él de inmediato y sostuve su maletín junto al mío. Otra costumbre, otro acto de caballerosidad.

-Te dije que no es necesario que lo hagas…-

-Dai, desde que te conozco lo he hecho y no me desagrada en lo absoluto…-

-Kei, eres como un príncipe ¿sabias? Siempre un caballero…aún conmigo-

-No soy un príncipe pero si tú fueras mi princesa, encantado lo sería...-

Nos miramos mutuamente y soltamos a carcajadas, era lo único que quedaba, disfrazar una verdad en forma de broma.

-Baka…-

Y así culminaba nuestra charla matutina, pues al llegar a la entrada del colegio, Daiki soltaba mi brazo y como si fuese un magnetismo se iba a los brazos de aquel alto que aún me miraba con desdén mientras lo besaba una y otra vez en los labios.

-¿Kei chan?—

-¿mm?-Esa voz era conocida  ,el dia anterior me había hecho olvidar y reír en tan solo 2 horas –Yuri…

Ante mi sorpresa y sin decir nada el menor se abalanzó en mi cuerpo y me abrazó por la cintura, alzó la vista y sin quitar su ya característica sonrisa repitió.

-¡¡Kei chan!!...-

-Ola pequeño…¿cómo has amanecido?-

Oculte mi sorpresa y me dispuse a acariciarle el cabello ¿Cómo no hacerlo si me miraba asi? me miraba como daiki hace mucho…

-Iba a clases…¿tú también acabas de llegar? vamos juntos..-

Se acomodó en mi brazo derecho y antes que pudiese negarme ya estábamos en camino al segundo piso para dejarlo en su salón de clases.

-Te veo después de clases Yuri chan, nos vemos -

Lo dejé en la puerta y sin más me di media vuelta, estaba preocupado, ni siquiera había podido decirle a Daiki nada. Me apoye en la ventana para ver si lo divisaba pero para mi mala suerte. Sí, mala porque aunque lo vi…él estaba aún besándose con Yuya... ¿Tan poco valía para él que ni siquiera notó que me fui?

Y así con el ánimo por los pisos fui a mis clases, demás esta explicar que de ese día no recuerdo ni un tema, mis pensamientos se habían dividido en dos, peleándose unos contra otros ¿amarlo para siempre o dejar de hacerlo ya?

Sabia que la pregunta por demás era tonta, muchas veces Kota me había regañado y jalado las orejas  literalmente “si tanto lo amas deberías al menos decírselo” me había dicho una vez con un rotundo NO por respuesta mía ¿Porqué me declararía en ese momento cuando para Daiki solo existía un mundo donde Yuya reinaba? Sabia que me diría que no y tendría que convivir con doble dolor. El de ser rechazado y el de ya ni siquiera poder permanecer a su lado como amigo asi que aunque sonara “masoquista” como muchas veces me había repetido Kota, había decidido ser el eterno amigo enamorado.

El timbre anunció al fin la salida de clases y yo como el dia anterior fui al encuentro del pequeño con bella sonrisa, esta vez  por el contrario a la vez anterior las horas transcurrieron algo más tranquilas, tal vez él notó mi rostro apático y desganado por lo que la charlas duraban poco y comenzamos a estudiar con más propiedad.

-Bien...mañana seguimos ¿si? Nos vemos-

-ok Kei chan pero…-detuvo mi brazo antes que pudiese pararme por lo cual voltee a verlo-No estés triste…yo estoy aquí para ti

Lo dijo con tanta seguridad que por un momento pensé que sabia todo de mi y que estaba ahí para mi pero eso no era posible, aquel pequeño solo trataba de ayudarme, solo eso.

-Estoy bien pero gracias...-

Y así sin mayor explicación me retire del salón dirigiéndome a la salida del colegio más próxima, pero algo me detuvo. Unos susurros, unos sonidos extraños provenían del último salón de el pasillo, el salón de Daiki.

-¿Daiki?-

Era su voz, podía reconocerla a kilómetros. Me acerqué entonces de inmediato, la puerta estaba entreabierta asi que el abrirla no fue necesario, solo me acerque y cuando iba a empujarla por completo para entrar fue que lo vi. Esos sonidos eran jadeos y esos murmullos eran gemidos…

Daiki estaba sentado en su pupitre y Yuya parado frente a él, sosteniendo su cintura mientras no paraba de devorarle el cuello a besos, mordidas y hasta pude notar algunas succiones.

-Espera Yuya…ahh…aquí no~-

-¿Porqué no? Estamos solos amor...que tiene de malo-

-Pero...-

Mi ángel –porque para mí eso era, un ángel- mordió su labio inferior y yo como un absoluto imbécil no podía moverme, no porque no quisiese, yo quería romperle la cara y matarlo si era posible. A esa persona que tenia entre sus brazos, a ese adorable ser al cuál le quitaba una a una sus prendas, yo lo cuide desde que lo conocí. Yo fui el mejor amigo, hermano y protector para Daiki, pero eso no importaba y ahí lo comprendí, porque aunque yo haya sido amigo, hermano y confidente  para daiki, jamás podría ser su novio.

Y lloré en silencio, como nunca antes lo había hecho, el dolor en mi pecho que sentía cada que los veía besarse veces anteriores no era nada comparado a eso, punzada tras punzada perforaban mi ya maltratado corazón y enterraban una daga en él.

“Muévete kei…no puedes seguir viendo esto”

Escuchaba a mi conciencia decir y tenia que hacerlo, no soportaba escuchar a Daiki susurrando su nombre, aferrándose a su espalda mientras él…

Pero no podía moverme, mi cuerpo no me respondía, mis piernas estaban como clavadas en el piso y mis lágrimas no dejaban de mojar mis mejillas.

-Kei chan…-

Un susurro y un jalón en la manga de mi camisa me hicieron salir de mi trance.Voltee a verlo y no se si fue el dolor acompañado de la derrota o mis lagrimas acumuladas en mis ojos pero juro que vi a ese pequeño brillar.

-Aquí estoy yo…-Volvió a susurrar estando frente a mi.

-Yuri…-

Me jaló hasta nose con exactitud donde, solo recuerdo que mis ojos veían borroso mientras mi mano era sostenida por la suya.

…

-Kei chan, mírame... ¿estás bien?-

-¿Eh? yo…-

Cuando al fin reaccioné pude notar una habitación que no conocía, me paré pues estaba recostado en la cama y algo aturdido me apoye en el muro.

-¿Dónde estoy? ¿Que pasó?-

-Mi casa...tú estas llorando y yo te traje…-

-¿Llorando?-

Toque por debajo de mis ojos y efectivamente el llanto estaba presente.

-Pero que pas…-

Nunca creí en eso de que cuando estás apunto de morir ves tu vida en un minuto como si fuese una película, pero eso me pasó en ese momento…si bien no estaba muriendo físicamente,por dentro sentí un hueco hondo cuando en menos de 2 minutos las imágenes volvieron a mi mente, aún podía oírlo gemir, ver sus pequeñas manos apoyadas en el pupitre mientras sus labios buscaban con desesperación los de yuya... Y caí de rodillas sin fuerza, el pecho me punzaba y yo quería por primera vez quitarme a Daiki de la cabeza.

-No…no ya no...Daiki no-

Sostuve con mis manos mi cabeza moviéndola de un lado a otro.

-Ya Kei chan……ya,tranquilo…-

Se arrodilló, pude sentir sus brazos abrazándome.

-Daiki…él…-Susurré

-Lo se… Dai chan está con Yuya-Asentí bajando el rostro-Pero yo estoy aquí para ti…

Tomó mi rostro son sus manos y acercó el suyo hasta quedar solo a centímetros de distancia. Me sentía más solo que nunca, muerto en vida y él decía esas palabras dulces aun viéndome así.

No sabia si lo hacia por lástima o pena pero en ese instante lo que menos hacia era pensar razonablemente, mis ojos vieron en los suyos lo que le faltaban… amor, vida, brillo. Si lo besé o no es una pregunta absurda. Sí, lo besé; sus labios rosas y pequeños fueron tocados por los míos pero aunque el beso mantuvo nuestros rostros y cuerpos juntos un largo tiempo, el sabor salado de mis lágrimas junto a las imágenes en mi mente es lo que más recuerdo de ese momento. Porque aunque Yuri era el que estaba ahí yo deseaba más que nunca que fuese Daiki.

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Muy pequeño y dramático no? me da ganas de apachurrar a kei  xD... comenten porfavor u.ú.. nos vemos ;3 chuu ♥