Strawberry Kiss ♥/capítulo 5

Parejas: YamaJima // TakaChii

Autora: Mitsue-chan

Serial

Notas: pues creo que se entiende.. espero DD:!! Lo que pasa, es que estoy súper metida en la novela de Sword art online *O* y pues me quito tiempo y a veces me perdía en lo que escribía xDD. Aunque si espero que las personas que lean les gustan u.ú –suspira- Muchas gracias, ya solo falta el cap.6 y listo ^^.

Posdata: Vean al anime Sword art online y lean la novela ♥, esta super saddasadasd *--* me enamore (¿???

-uhmm..-

-Yuto..ya no mas~ ah..-

Yuto deslizaba la sudadera del sonrojado Yamada por encima de sus tetillas sin dejar de besar su cuello y tomar posesión de este al dejarle marquitas. Lo tenía recostado en el pasto, con el pantalón desabrochado, la sudadera a medio quitar y pequeñas gotas de sudor que adornaban ese cuerpo tan voluptuoso y encantador. El pelinegro sin esperar mucho guio a su lengua por el pecho del castaño, llegando de inmediato a sus tetillas, mordiendo una de ellas y apretando con los dedos la otra. 

Yamada se mantenía gimiendo su nombre, intentando tapar su boca por si alguna persona pasaba por ahí, pero a cada segundo le era imposible no gemir más fuerte, no podía contenerse, no podía ante aquel goce que el menor le provocaba, ya hasta podía sentir que se estaba mojando allá abajo. Vio como Yuto enderezo la espalda y supuso que seguiría. Como le excitaba ver manchada de su propio semen los labios del pelinegro.

-Te amo, amo todo de ti – el alto desabrocho su pantalón, y ante la vista del mayor saco al aire su ya erguido miembro que palpitaba por tener un lugar en donde profanar- Lo he traído, ya que eres estrecho.. – Yamada solo le sonreía, comprendiendo de inmediato a lo que se refería.

-Me hace recordar a la primera vez, tu siempre cargas uno en tu bolsillo.. – Los papeles habían cambiado y ahora era el castaño que tomaba la delantera y se embutía el falo del menor dentro de su boca, adentrándolo hasta que llegara a su garganta, mientras lo ensalivaba y enrollaba con su lengua, sentía atragantarse pero no le importaba. Disfrutaba de ese momento.

Se le escapaban pequeños quejidos de placer al pelinegro.  ¿Cuánto había deseado volver a tener a Ryo-chan de esa manera? Su placer era inmenso ahora que tenía a su Yamada de vuelta. Como tenia la mejor vista desde ese lugar, el mayor arrodillado y encorvado por la dedicación que le ponía al lamer su miembro, podía ver su trasero firma levantado, moviéndose de un lado al otro como si lo engatusara a que se lo comiera de inmediato, y claro.. el no se iba a negar. Adentro una de sus manos dentro del bóxer del castaño, y se los bajo sin dificultad alguna, al tenerlo libre de la prenda, y escuchando los gemidos del mayor saco un pequeño recipiente que ya estaba abierto, colocando su contenido en dos dedos, paso de largo hasta llegar a sus glúteos, palpo su entrada y como ya estaba lubricado ambos dedos de inmediato los ingreso, ganándose un hermoso gemido, no basto más tiempo para que ya tuviera ambos dedos trabajando en penetrar la estrecha entrada de Yamada, que ahora comenzaba a mover sus caderas como si pidiera mas y mas.

Yuto no podía esperar más, el interior de su amado estaba resbaloso y ya bien dilatado, ¿Qué más podía esperar?, saco los dedos sin brusquedad pero aun así su castaño gimió, lo volteo y ya teniendo su hermoso trasero delante suyo, lo acaricio con ambas manos, apunto su falo en el orificio dilatado y cuando ya estaba a punto de meterlo…

-Oye!, jirafa estúpida- 

Fue movido sin compasión alguna por Chinen, que aparte de moverlo lo había cacheteado ya más de dos veces, y todo porque el pelinegro mayor se había quedado dormido.

-Eh… ehhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!-

Ya después del escándalo anterior, Chinen había traído a Yuto con los demás que ya se habían adelantado. Los cuatros habían decidió al fin y al cabo ir al parque de diversiones que tenía un enorme jardín al lado, y como era costumbre de Yuto, se quedo dormido en medio camino, dejando que sus pensamientos y perversiones volaran hasta límites inimaginables.

-Taka-chan! ¡Ese bruto me pego! –el pequeño se tiro en los brazos de takaki, tirando miradas asesinas a un pelinegro que tenia las mejillas rojas y los brazos cruzados, molesto por lo anterior.

-Yuto-kun, tus mejillas – Ryosuke que tenía sujetado en una mano la canasta, toco con la otra las rojizas mejillas del pelinegro, delineando lo que parecía un golpe- ¿te abofetearon? –volteo su mirada hasta donde se encontraba TakaChii, solo posándola en Chinen.

-Fue en defensa, el golpeo mi cabeza mooo..! –volvió a hundirse entre los cálidos brazos de un Takaki que reía por lo bajo ante la infantil reacción de su novio.

Yamada también rio, tan solo noto a los minutos que aun tenia la mano sobre las mejillas del pelinegro mayor y de inmediato alejo su descuidada mano, camino por delante y echando un vistazo hacia atrás pudo visualizar como el rostro de Yuto tomaba un color rojo intenso..

“¿se ha sonrojado?”..

Llegaron hasta el parque de diversiones, Takaki fue quien se encargo de comprar los pases y hablar con el señor de la boletería para tener un acceso a todos los juegos dentro de este, mientras que los otros estaban mirando desde afuera con total asombro el impactante parque de diversiones, observando cada uno y pensando a cual se subirían primero y que comprarían dentro. Todos menos Yuto que ya estaba más que shockeado por tener esos pensamientos tan impuros sobre Yamada, y cada vez que lo miraba no podía impedir que el sueño anterior volviera a presenciarse dentro de su cabeza, como se odiaba.. 

-Yuto-kun, ¿no te gusta el parque? – iba a acerca su mano pero de inmediato el pelinegro se separo poniendo una sonrisa torcida-

-Sí, ha..ha.. claro que si..-no podía evitarlo, con tan solo el contacto de su piel ya sentía que su amigo podía crecer de inmediato, y en este momento no era necesario que lo hiciese, por lo menor tendría que soportar hasta que se acabe esta excursión en el parque y ya se calmaría en el baño de su casa. Se adelanto ni bien observo a Takaki llamar a todos, tomo paso veloz para alejarse de Ryosuke y evitar una catástrofe(¿

-Taka-chan, la jirafa estúpida está evitando a Yama-chan – El TakaChii observaba todo desde un metro de distancia, viendo como el YamaJIma en vez de unirse pareciera que se incomodaran-

-No lo está evitando, todo indica que Yuto ya no puede contenerse- curvo los labios en una sonrisa, para luego tomar un suave beso de la boquita de Chinen- al igual que yo.

-¿eh? –El pelinegro no entendió lo dicho por el mayor, solo le correspondió al beso y volvió su vista a la tonta situación que se encontraba delante de él. El Yamajima

Los chicos se estaban divirtiendo en los diversos juegos, subiendo de uno a otro sin descansar. Chinen pedía subir al carrusel y como era el más engreído todos tenían que seguirle y subir con él, aunque a veces Yuto se las ingeniaba para no seguir su capricho, y subir a otros juegos. 

Yamada por su parte evitaba por todos los medios la “casa de los fantasmas” y se seguía a Chinen en su travesía a los juegos más infantiles que hayan.

Yuya era el más relajado, no subía junto a los demás, pero siempre se mantenía cerca de su novio para que supiese que siempre estaría ahí para él.

-Taka-chan, Yama-chan quiero entrar ahí! –sus dos ojitos negros brillaron, y su sonrisa se ensanchaba como un pequeño niño señalando la pesadilla de Ryosuke, la casa de los fantasmas-

- mm.. ¿a mí no me preguntas?- dijo con los ojos cerrados Yuto, y teniendo el ceño fruncido-

-Tú no importas!- fue la tajante respuesta del más pequeño, que sacaba la lengua.

Y de nuevo el NakaChii volvían a insultarse, tirarse cosas y después jalarse de los ya delgados cabellos, Takaki iba a controlarlos pero ya era tan común que pelearan que no sabía si debía detenerlos o simplemente dejar que se desquitaran.

-ah… Niños, ya basta –suspiro Takaki, que cargaba a Chinen lejos de las garras filosas de Yuto- Entremos en parejas, primero irán Yuto y Yamada, después nosotros- Una propuesta acertada ya que si entraban todos juntos lo más probable era que volvieran a pelearse y no quería tener un escándalo dentro del local.

-¿queeeeeeeeeee?- respondieron en conjunto YamJima, pero antes que siguieran reclamando fueron empujados dentro por Takaki, que volvía a suspirar ya cansado.

Un silencio incomodo rondo el oscuro pasillo por donde tenían que pasar, aun estaban recién ingresando así que supusieron que más adelante vendrían los fantasmas u otras cosas que dieran miedo, Yuto caminaba un poco alejado de Yamada y este solo miraba al piso como si algo estuviera escrito ahí. Y así llegaron por fin hasta el comienzo, donde cogieron una cinta que tenían que poner en sus muñecas para garantizar que habían ingresado, luego como el camino lo indicaban caminaron recto pero sin decir palabra alguna.

-Yo,.. si te sientes incomodo conmigo puedo irme.. –soltó Yamada aun teniendo la mirada en el suelo-

-No!, no incomodas.. solo que –mordió su labio, quedándose parado pero con la mirada encima del castaño- no soy capaz de controlarme.. –

-¿controlart..-Yamada antes de contestar visualizo detrás del pelinegro una pequeña luz que se encendió y mostro una imagen horrible de una mujer huesuda ensangrentada, que lo hizo gritar y protegerse entre los brazos del alto- mu..mujer!!

-¿Qué?...Yama-chan tranquilízate –Yuto volteo solo la cabeza y aunque al principio le asusto después supo que era una simple imagen pegada en una pared con un foco encima de ella. Truco barato.

-miedoo, tengo miedo! –decía con los ojos fuertemente cerrados, el castaño, ajustando el agarre que tenia sobre el cuerpo del menor y hundiendo levemente el rostro-

Oh por dios!, ¿Cuánto control tenia Yuto?, correspondió a su gentil abrazo, rodeando su cintura, acurrucándolo como antes sobre su cuerpo y teniendo la cabeza gacha para recostarla en el hombro del mayor, y sin darse cuenta ya estaba besando la nuca descubierta.

-Yu..Yuto-kun? – Ryosuke se sonrojo hasta las orejas, lo que estaba sintiendo era la lengua del menor, aunque él pensaba que podía estar equivocado.. Después de unos segundos sintió una pequeña mordida en la misma zona, ya podía asegurar que si era la lengua y ahora eran los dientes..

-Te dije que no puedo controlarme- respiro encima de su nuca, empujando el cuerpo de Yamada sobre si, volvió a dejar otra marca y con los ojos desorbitados al inhalar la fragancia dulce del más pequeño comenzó a quitarle el saco que traía puesto. Ryosuke intento pararlo pero sus intentos eran en vano, no podía negar que le comenzaba a gustar lo que el menor le hacía..

Nota 2: Pues escribe lemon ._. waaaaaaaaaaaa enserio que hace tiempo no escribía lemon xDD ahahahah me dio vergüenza, a cada tecleada que daba u///ú. ya bueno ._. espero que haya quedado bien(¿?????